La virtualidad llegó para quedarse y en el medio están aquellos que tienen roles de alumnos y docentes. Para muchos las clases presenciales son mucho mejores que las clases virtuales, otros, creen que las clases a distancia online tienen ventajas que las clases presenciales no tienen. Creo que ambas creencias son correctas. Nada es mejor o peor, sino que dependerá de la capacidad de adaptación que tenga cada persona, sea cual sea el rol en el que le toque estar.

Afortunadamente me tocó vivir este cambio desde los dos lados y creo que ambos tienen sus ventajas y desventajas.

En 2020, me tocó cursar materias virtuales con la carrera de Ingeniería Industrial y fue todo un desafío. Particularmente me costó mucho la adaptación porque luego de estar 2 horas mirando la pantalla empezaba a dispersarme y a perder la concentración. Pero creo que también depende mucho del tipo de materia que estés cursando. No es lo mismo cursar una materia virtual como Termodinámica, casi en su totalidad práctica, que una materia como Procesos Industriales donde es teoría al 100%.

En este punto, fue súper importante cómo se adaptaron los docentes. Me tocó cursar materias con profesores que llevaron muy bien el proceso de adaptación, con empatía, logrando tener muy buenos resultados tanto para los alumnos como para el docente.

Sin embargo, en los casos donde el docente no se pudo adaptar, la experiencia fue sumamente negativa. Me ha tocado cursar alguna materia donde el profesor, negado con la nueva realidad, puso todas las trabas posibles e incluso le hizo pagar los platos rotos a sus alumnos.

La principal ventaja que tiene la cursada virtual es que no tenés que trasladarte al lugar donde se dicta la clase. El tiempo hoy vale oro y en el caso de las grandes ciudades, se pierde mucho tiempo viajando. Otra ventaja, es tener la posibilidad de volver a ver las clases, ya que generalmente son grabadas. Incluso podemos contar con mayor cantidad de material digital que con las clases presenciales.

En el rol de docente la adaptación fue totalmente diferente, de hecho, creo que mejor de lo que esperaba. La principal ventaja, es que pude llegar con mis capacitaciones a lugares donde no había llegado. Gente de otras provincias pudieron acceder a mis cursos a partir de la llegada de la pandemia.

Como desventaja encuentro que al dar capacitaciones prácticas, muchas veces cuesta más dar soporte que lo que sí puedo hacer cuando estoy en un aula en persona. Las clases presenciales te dan la posibilidad de poder medir mejor la temperatura del curso, si te están siguiendo, si van entendiendo, etc. La presencialidad se presta más para la participación en la clase de los alumnos. En cambio, cuando estás dictando un curso online, muchas veces cuesta medir la temperatura y dependes exclusivamente de la participación de los alumnos, que a veces en este medio, es menor.

Para resumir, creo que las capacitaciones online tienen las siguientes ventajas y desventajas:

Ventajas:

• No hay barreras geográficas: Cualquiera puede acceder a la capacitación con una simple conexión a internet y una computadora.
• Los horarios son flexibles: Los contenidos siempre están disponibles y se puede acceder a ellos en cualquier momento. Esto facilita estudiar varias materias o cursos al mismo tiempo.
• Los costos son menores: Todo lo virtual termina siendo más económico que lo presencial, sea por costos directos o indirectos.
• Los contenidos se actualizan: Todos los materiales están en formato digital y eso facilita su renovación constante.

Desventajas:

• Exige organización y fuerza de voluntad: Si el curso no es en vivo, hay que tener mucha responsabilidad para organizarse en los horarios que debemos hacer la capacitación y la frecuencia.
• Dificulta el trato directo con el profesor: El contacto con el docente se produce de forma virtual y eso condiciona a la hora de, por ejemplo, realizar consultas. Muchos alumnos por temor a no interrumpir a cada rato la clase, se guardan las consultas para no realizarlas nunca.
• Reduce las posibilidades de socializar: Al no existir un lugar físico al cual acudir se hace más difícil establecer relaciones personales con el resto de compañeros y esto dificulta, muchas veces, poder concretar grupos de estudio.

En cuanto a las capacitaciones presenciales encuentro las siguientes ventajas y desventajas:

Ventajas:

• El trato con el docente es más cercano: Los alumnos tienen acceso directo al profesor a la hora de consultarle dudas y el profesor puede medir la temperatura del curso mucho mas fácil.
• La posibilidad de socializar: Contrariamente a la desventaja de la formación virtual, podemos generar relaciones personales que nos permiten realizar grupos de estudio.
• La responsabilidad: El tener que cumplir con unos horarios prefijados genera una rutina de cursada y estudio.

Desventajas:

• Los costos son más altos: hay costos de instalaciones, mantenimiento, limpieza, etc, que impactan negativamente en el producto o servicio final.
• Disponibilidad horaria menos flexible: Más difícil adaptar los horarios de cursada con los del trabajo y/u otras actividades.

Como bien comenté más arriba, nada es mejor o peor, siempre dependerá de la persona y su adaptación a los cambios. Para algunos les resultará mejor las clases virtuales y para otros las clases presenciales, independientemente del rol que tengan, sean alumnos o docentes.

En definitiva, se está produciendo un cambio de modelo y herramientas como la virtualidad están tomando cada vez mayor protagonismo razón por la cual debemos aceptar y adaptarnos a estas nuevas formas, que entiendo, llegaron para quedarse.