La meditación y el universo

Escrito por Martin

8 octubre, 2020

El coaching me permitió ese despertar que tanto anhelaba y con esa puerta abierta encontré un camino paralelo a ese proceso que me hizo conocer “la meditación y lo que el universo” tenía para ofrecerme.

Hasta ese momento solo vivía mi vida conectado al mundo FÍSICO/TERRENAL con algunas chispas relacionadas con todo lo referido al mundo METAFÍSICO. Siempre supe que había algo más allá, una energía superior que movía cosas, pero nunca la había experimentado tan de cerca como si lo hago desde que empecé a meditar.

Con las primeras meditaciones, me costaba mucho poner la mente en blanco, concentrarme, y llegar a un estado de calma que me permitiera lograr buenos resultados. Es por eso que empecé a buscar meditaciones guiadas en YouTube que me ayudaran a tranquilizar mi mente.

“Las primeras veces cuesta muchísimo conectar y concentrarse. Es normal no llegar a nada y es clave tener mucha paciencia”.

Con el paso del tiempo y a medida que lograba mejores concentraciones, las meditaciones me permitían lograr mejores resultados. Es como un juego electrónico. Empezas en el nivel 0 y a medida que vas pasando diferentes obstáculos y aprendiendo a jugar, vas pasando de nivel.

En la medida que fui subiendo de nivel empecé a dejar las meditaciones guiadas para lanzarme a hacer mi propio camino. Como los niños cuando dan sus primeros pasos: al principio necesitan de sus padres y con el correr del tiempo, con la confianza y con el aprendizaje, empiezan a investigar y a caminar por sí solos.

“En mi caso particular, entendí que tenía que seguir 2 reglas muy importantes para que las meditaciones me funcionaran bien. La primera regla es que jamás debía meditar antes de irme a dormir porque me terminaba durmiendo. Y la segunda regla, que no debía meditar acostado. Siempre sentado en una posición cómoda con la espalda apoyada en algún lado. Cada persona debe encontrar sus mejores formas para lograr la meditación”.

Y llega un punto donde empezás a tener flashes de diferentes tipos. Imágenes que se te empiezan a aparecer de todo tipo y color. Incluso poder llegar a ver personas que no conoces. Cuando pasa eso, es una buena señal. Por un lado, significa que estás logrando llegar al punto, pero por el otro, que tenés que lograr poner en blanco tu mente una vez más. Una buena técnica que utilizo cuando me pasa esto, es contar en orden inverso de 10 hasta 1, cada vez que se me aparezca una imagen.

Y entonces es cuando aparece la verdadera magia. Al principio son sombras. Es como si tuvieras los ojos cerrados y alguien te pasara las manos por el frente de los ojos. No ves nada, pero las sombras están muy marcadas. Luego empiezan a cambiar de colores. Después te das cuenta que no son simples sombras. Son ellos. Yo lo llamo los MAESTROS. A veces también los llamo UNIVERSO.

Y es muy loco, porque están ahí. Siempre conectás con diferentes maestros. Ahí es donde entendés y aceptas que hay un mundo metafísico. Un mundo donde conectas para pedir y por sobre todo agradecer. Ahí es donde encontrás la verdadera ley de atracción de la cual tantos autores hablan. Y les aseguro que esa ley existe.

Es muy difícil explicar lo que pasa cuando logras conectarte con el mundo metafísico. ¿Cómo escribir sobre una energía tan especial y mágica que hasta el día de hoy sigo descubriendo?

Solo les voy a contar que cuando empezás a pedir al universo y a los maestros, ellos conspiran automáticamente para darte todo lo que vos estas pidiendo. ¿Qué quiero decir con esto? Que hay abundancia para todos. Hay cosas que nos corresponden por el simple hecho de existir. Y todo lo que hay que hacer es pedírselo al universo. Cuando entras en esa rueda de pedir y agradecer, la magia se vuelve real. Porque la magia existe. La ley de atracción existe. Y el mundo metafísico existe. Y el canal de comunicación y puente entre ese mundo y el nuestro, es la meditación.

Y no es necesario meditar todos los días. Por mi parte lo hago una o dos veces a la semana 25 minutos.

Para cerrar este artículo te quiero invitar a que descubras ese mundo fascinante de la meditación.

Pedí en forma específica y clara. Mientras más concreto sea nuestro pedido mejor responderá el universo. Dar detalles si es necesario. Pedí cosas que sean cuantificables y concretas. En este punto no solo es importante confiar en el universo y que sucederá lo que pidas, sino que es importante no dudar en ningún momento. Es clave siempre pedir en positivo. No es lo mismo pedir no desaprobar el examen que pedir aprobar el examen. A veces es importante pedir herramientas o competencias para hacer un pedido. Por ejemplo, pedir tener la claridad y sabiduría para poder resolver un determinado problema. Tener la paciencia para poder resolver un conflicto.

Por mi parte, seguiré eligiendo este camino todas las semanas y seguiré expectante con lo que descubriré en el próximo nivel. ¡Allá vamos!

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